Las cosas grandes tienen principios pequeños

Ir a plantar árboles es un ejercicio de generosidad en estado puro.
Vivimos en un mundo veloz en el que el corto plazo es una dictadura que todo lo envuelve. Hace no mucho tiempo, hace pocas décadas, era normal que una campesina sembrara una semilla de cereza pensando que quizá, con suerte, sus nietos recogerían los frutos.
Ese pensamiento, esa percepción de la vida a largo plazo se puede estar perdiendo.
Es muy peligroso.

Si sólo ponemos el enfoque en lo que va deprisa, en lo rápido, nos estamos perdiendo lo que va despacio, que es mucho más y a menudo más importante. No lo vemos.

Todas las personas que plantaron un árbol en Tabanera no lo hicieron con la intención de recoger sus frutos, ni siquiera de gozar de su sombra. Plantaron Robles, encinas, Madreselvas… y necesitarán muchos años para ser adultos.

Plantarlos es una ofrenda, un regalo, un acto de generosidad, una fiesta de la ética que, sobretodo, conecta a las generaciones pasadas y futuras.Convierte a la COMUNIDAD en algo más grande, más amplio que incluye lo que somos y lo que seremos, que hace visible lo lento y lo frágil.Un sortilegio que atravesando el tiempo y el espacio hace que ya no estemos sol@s y que no lo estén nuestros hij@s y niet@s.
Eso es plantar un árbol. Y además es divertido.

Y como donde llega la ciencia… antes ha estado el poeta, queremos rendir en este lugar y ahora homenaje a Antonio Machado que nos enseñó el milagro de los árboles.

A un olmo seco – Minube.com

Estas tierras de Castilla que tanto admiró antes de que los delimitadores de las primaveras le exiliaran y le mataran de tristeza, están llenas de olmos muertos. Hoy nos parece que este poema puede ser una metáfora del Cerrato, vacio de gentes y lleno de vida que espera… «otro milagro de la primavera»…

Muchas Gracias a todos y todas que participasteis en la plantación de árboles el pasado 3 de febrero.
Gracias a ARBA que puso los arbolitos, a ECOLOGISTAS EN ACCIÓN que pusieron la acción, al AYUNTAMIENTO DE TABANERA que patrocinó una suculenta comida de sopas de ajo, torreznada y chorizada. Gracias a las gentes que habitan LA UNIVERSIDAD RURAL que coordinaron la cosa. Y gracias a todas las personas que vinieron desde Palencia, Valladolid, Cerrato galáctico y rincones pequeños pero poderosos de las geografías del Páramo de Iberia. Gracias a todas las gentes de Tabanera que también participaron y que no fueron pocas. (Raquel, Marisa, Iñaki, Ana, Dani, Begoña, etc, etc…)

Fue un éxito. Llegaron más de 85 personas lo cual superó nuestras expectativas y complicó
la intendencia.

Y para terminar os dejamos con otra fuente de inspiración Eleazar Bouffier, el hombre que plantaba árboles, casi no hablaba, pero HACÍA. Hubiera sido un gran profesor de la Universidad Rural.

[youtube=http://youtu.be/fkmLrNmhLeU]